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La búsqueda de la felicidad es una de las empresas más universales y, al mismo tiempo, personalizadas de la existencia humana.
Pero, ¿qué es la felicidad? ¿Existe de forma universal, o es acaso una experiencia profundamente individual?
Este post profundiza en los conceptos científicos y filosóficos de la felicidad, desvelando cómo el coaching personal puede ser una herramienta esencial en nuestra búsqueda de un bienestar auténtico y duradero.
La felicidad ha sido objeto de estudio en filosofía, religión y ciencia a lo largo de la historia, con innumerables definiciones que reflejan la complejidad de este estado.
En términos generales, la felicidad se entiende como una combinación de sentirse bien en el momento presente, así como estar satisfecho con la vida en general, una mezcla de placer y propósito.
Sin embargo, la ciencia moderna sugiere que la felicidad trasciende la mera acumulación de momentos alegres, apuntando hacia una sensación de plenitud y satisfacción que es tanto subjetiva como influida por una miríada de factores externos e internos.
La pregunta de si existe la felicidad puede ser mejor respondida en términos de nuestra capacidad para experimentar la vida de manera que se sienta significativa y satisfactoria.
La ciencia de la psicología positiva, en particular, ha mostrado que mientras algunos componentes de nuestra capacidad para sentirnos felices están influenciados por la genética, muchos otros dependen de nuestras acciones, pensamientos y comportamientos —aspectos que podemos moldear y cambiar.
Lo que constituye la felicidad varía enormemente de persona a persona. Lo que a uno le llena de júbilo, a otro puede dejarlo indiferente.
Este carácter profundamente personalizado de la felicidad se debe a diferencias en valores, intereses, experiencias de vida y hasta la química cerebral.
Este entendimiento nos lleva a considerar que no existe una única «receta» para la felicidad que funcione para todos, sino caminos múltiples y diversificados hacia el bienestar.
La ciencia ha identificado varias hormonas de la felicidad que juegan un papel crucial en nuestro bienestar emocional y físico. Estas sustancias químicas, liberadas por nuestro cuerpo, tienen el poder de influir positivamente en nuestro estado de ánimo y percepciones de felicidad:
Endorfinas: conocidas como los analgésicos naturales del cuerpo, las endorfinas se liberan durante el ejercicio, la risa y cuando comemos alimentos picantes. Son responsables de la sensación de euforia post-ejercicio, a menudo referida como el «subidón del corredor».
Serotonina: Esta hormona y neurotransmisor juega un papel significativo en la regulación del ánimo, el sueño y el apetito. Niveles bajos de serotonina se han vinculado con la depresión. Actividades como la exposición a la luz solar, el ejercicio y la meditación pueden ayudar a aumentar los niveles de serotonina.
Oxitocina: A menudo llamada la «hormona del amor», la oxitocina se libera durante los abrazos, el nacimiento de un bebé, y las interacciones sociales positivas, fomentando sentimientos de confianza, empatía y conexión.
Dopamina: Conocida como la «hormona de la recompensa», la dopamina se libera cuando alcanzamos metas o completamos tareas, proporcionando sentimientos de satisfacción y placer. Establecer metas pequeñas y alcanzables puede aumentar la liberación de dopamina, incentivando la motivación y un sentido de logro.
El coaching personal se presenta como un puente valioso entre el deseo de felicidad y la realización de acciones concretas para alcanzarla. Al trabajar uno a uno, el coaching ayuda a:
